La actriz y cantante Olivia Newton-John, cuya voz y actuación marcó a toda una generación a finales de los 70s, murió este 8 de agosto a los 73 años. La cantante falleció pacíficamente en su casa de California, Estados Unidos, rodeada de sus familiares y amigos.
En septiembre de 2018 la cantante reveló que estaba en tratamiento para combatir un cáncer en la base de la columna. Esta fue la tercera vez que fue diagnosticada con cáncer: la primera vez fue a inicios de los 90s y la segunda en el 2017, ambos de mama.
Al luchar por varios años contra el cáncer, creó una fundación con su nombre dedicada a la investigación de la medicina vegetal aplicada al cáncer. Por este motivo, su esposo John Easterling Easterling pidió que los fans de la cantante no le den flores durante su sepelio sino que, si así lo prefieren, donen ese dinero a la investigación contra el cáncer.
«Olivia ha sido un símbolo de triunfos y esperanza durante más de 30 años compartiendo su viaje con el cáncer de mama», dice el comunicado. «Su inspiración curativa y su experiencia pionera con la medicina vegetal continúan con el Fondo de la Fundación Olivia Newton-John, dedicado a la investigación de la medicina vegetal y el cáncer. En lugar de flores, la familia pide que se hagan donaciones en su memoria a @onjfoundation».